El
navío es un
buque de guerra de tres palos con aparejo de velas cuadradas y de dos a tres cubiertas artilladas. También conocido como
Navío de Línea, al ser el tipo de buque que formaba la línea de batalla en los siglos XVII al XIX.
El concepto de navío apareció a finales del
siglo XVI en
Inglaterra como evolución de los buques existentes, como el
galeón, ante los avances de la
artillería naval y las mejoras técnicas en los buques de vela. Las flotas debían presentar una línea de buques cada vez más artillados para desarbolar y destruir los buques enemigos llegando al abordaje como último recurso, superando la concepción existente hasta entonces de que el combate naval era una extensión del terrestre en el que había que abordar siempre al enemigo para luchar cuerpo a cuerpo. En el siglo XVII se desarrolla el concepto que llegará a su cumbre en el
XVIII con el navío de línea, diseñado para formar estas líneas artilleras navales y maniobrar junto al resto de la escuadra.